Las herencias son, a menudo, fuente de conflicto entre las personas llamadas a heredar. La forma de repartir los bienes. La valoración de cada uno de ellos. Las disposiciones que el fallecido dejó en su testamento antes de morir. Etc. La impugnación de testamentos y las herencias contenciosas están, por desgracia, a la orden del día. En el artículo de hoy queremos analizar la figura del dolo testamentario o manipulación al testador. En qué consiste. Requisitos. Y consecuencias.
Dolo testamentario en el Código Civil.
La única mención al dolor testamentario que aparece en el Código Civil está en el artículo 673, que establece lo siguiente: “Será nulo el testamento otorgado con violencia, dolo o fraude”. Más allá de esta breve mención, no existen otras disposiciones que se encarguen de detallar y regular los casos de manipulación al testador o “dolo testamentario”. Sin embargo, a lo largo de los años, numerosas sentencias del Tribunal Supremo han configurado poco a poco este concepto. Y los requisitos que deben cumplirse para que se pueda apreciar.
Concepto de “dolo testamentario” según el Tribunal Supremo.
De acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Supremo (STS. 686/2014 de 25 de noviembre, entre otras) el dolor testamentario consiste en: utilización de palabras o maquinaciones insidiosas que inducen a una persona a otorgar un testamento diferente al que hubiera otorgado; si no hubieran mediado tales interferencias.
La maquinación insidiosa es generalmente producto de una acción prolongada para inclinar la voluntad del testador. Y ha de tener un grado o intensidad suficiente para captar el ánimo del causante hacia una determinada disposición. Además, debe existir una relación de causalidad entre el artificio y el resultado.
Requisitos para apreciar manipulación al testador.
Por lo tanto, para dar por acreditada la existencia de dolo testamentario, es necesario que se cumplan los siguientes requisitos:
1.- El dolo debe ser grave. Es decir, que una persona colme a otra de atenciones o cuidados, para tratar de dirigir su voluntad o conseguir su favor (lo que se conoce como “dolo bueno”) no es suficiente.
2.- Debe haber una relación de causalidad clara entre la maquinación y la disposición testamentaria.
3.- El dolo se tiene que probar, en ningún caso se presume.
4.- La existencia de manipulación al testador puede ser acreditada por cualquier medio de
prueba válida en derecho, incluidas las presunciones.
En resumen, mientras no se pruebe lo contario, un testamento debe ser considerado como válido. La única forma de destruir esta presunción es aportar prueba en contrario, que sea suficientemente contundente. Es decir, que permita al Tribunal concluir que la voluntad reflejada en el testamento no coincidía con la voluntad real del testador.
Consecuencias jurídicas del dolo testamentario.
Si a través de los medios de prueba propuestos, el tribunal entiende que ha habido manipulación a testador, el resultado es claro. El testamento será declarado nulo conforme al art. 673 del Código Civil. En caso de existir un testamento previo, éste será el que rija la sucesión. En caso de que no haya un testamento anterior, debería abrirse una sucesión intestada.
Indignidad para suceder del artículo 756 del Código Civil
Como ya explicaremos con más detalle en otro artículo, el dolo testamentario no puede confundirse con la llamada “indignidad para suceder” prevista en el art. 756.5º del CC:
“Son incapaces de suceder por causa de indignidad: 5º El que, con amenaza, fraude o violencia, obligare al testador a hacer testamento o cambiarlo”
Conclusiones.
El dolo testamentario o “manipulación del testador” es una figura jurídica que, pese a no estar regulada en detalle en el Código Civil, consta de una abundante jurisprudencia que se encarga de definirla y delimitarla. En White-Baos Abogados somos expertos en derecho testamentario e impugnación de testamentos. Si usted cree un ser querido ha podido ser “manipulado” para otorgar un testamento, no dude en contactarnos. Estudiaremos su caso y le ofreceremos asesoramiento experto sobre el tema.
La información proporcionada en este artículo no pretende ser asesoramiento legal, simplemente transmite información relacionada con cuestiones legales.
Carlos Baos (Abogado)
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