Realizar una segregación de fincas o inmuebles puede resultar una operación útil cuando estamos interesados en transmitir parte de nuestra propiedad, mediante su venta, donación, etc.
Esta operación consiste en la separación de una porción de terreno de su finca original, que se convierte de esta manera en una nueva finca registral independiente, que puede ser objeto de transmisión por sí misma.
Un ejemplo típico de este tipo de operaciones es aquella en la que los padres, son propietarios de una finca con amplio terreno, y desean ceder a un hijo una porción del terreno para la construcción de una vivienda. Mediante esta operación, los padres podrían segregar una parte de la finca para convertirla en un terreno independiente a efectos registrales, y poder así donar a su hijo únicamente dicha porción sin que se vea afectada el resto de la finca.
Otra situación bastante común es aquella en la que una persona desea ampliar su finca o propiedad, para la construcción de una piscina, por ejemplo, comprando parte del terreno del vecino colindante. Para poder realizar esta operación el vecino vendedor debería realizar una segregación de la parte del terreno en la que el comprador está interesado, para convertirlo en un terreno independiente, antes de proceder a su venta.
Esta operación que puede parecer bastante sencilla, en la práctica requiere acudir a ciertos trámites legales y administrativos, que son obligatorios si queremos realizarlo correctamente.
En primer lugar, debemos contactar con un técnico, normalmente arquitecto, que suscriba un informe proyecto de la segregación mediante el cual deberá hacer las mediciones y cálculos oportunos, debiendo describir con detalle las características de la finca que se crea con la segregación, y las de la finca original tras la segregación.
Una vez realizado este informe debemos solicitar (normalmente) al ayuntamiento una Licencia de Segregación. Para solicitar deberemos rellenar una solicitud, pagar unas tasas administrativas y aportar el informe realizado por el arquitecto, además de la documentación que cada ayuntamiento solicite, que normalmente suele consistir en el justificante de pago de tasas, plano catastral y nota simple del registro de la propiedad del terreno.
El ayuntamiento estudia el proyecto y decide si, en base a la normativa urbanística municipal y el plan general de ordenación urbana, puede conceder la licencia de segregación.
Si finalmente obtenemos la licencia de segregación deberemos formalizar esta operación mediante escritura pública de segregación ante notario y registrar la escritura en el registro de la propiedad correspondiente.
Si usted desea realizar una segregación o división de un inmueble en España, y requiere asistencia y asesoramiento legal, contáctenos y le ayudaremos.
La información proporcionada en este artículo no pretende ser asesoramiento legal, simplemente transmite información relacionada con cuestiones legales.
Carlos Baos (Abogado)
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