El derecho y la normativa de protección relativa a los consumidores y usuarios se han desarrollado de forma extraordinaria tanto en España, como en la Unión Europea, con directivas como la 93/13 sobre cláusulas abusivas en Los contratos celebrados con consumidores de aplicación en los países de la unión.
Entre los conceptos más importantes desarrollados en los últimos años, en cuyo desarrollo en España ha tenido un papel fundamental nuestro Tribunal Supremo, es el concepto de transparencia.
La transparencia entendida primeramente como un concepto que tiene que ver con que las cláusulas del contrato sean claras, de fácil entendimiento y comprensión, es lo que algunos llaman la transparencia formal.
Por lo tanto, usted como consumidor cuando contrate con un banco, aseguradora, vendedor de coches, fontanero, etc., puede exigir que las cláusulas de su contrato sean transparentes, lo que desde un punto de vista formal significa que sean claras, se puedan entender, no remitan a otros textos, etc.
Pero no sólo esto, es exigible igualmente lo que se llama la transparencia material, es decir, que no sólo las cláusulas del contrato estén claras, sino que el consumidor entienda las consecuencias jurídicas, económicas, etc. de las mismas.
Así por ejemplo el Tribunal Supremo español ha declarado en la mayoría de los casos enjuiciados de cláusula suelo, que aunque es una cláusula transparente desde el punto de vista formal, pues tiene una redacción clara, no es transparente desde un punto de vista material, pues no se puede comprender o anticipar por el consumidor lo que esto puede suponer ( económicamente, financieramente, etc.) en el futuro según la fluctuación de los tipos de interés, etc.
Pero en realidad, a lo que debemos tender como sociedad, y así lo señaló en una conferencia reciente en la Universidad de Alicante a la que asistí, el magistrado del Tribunal Supremo don Javier Orduña, es a entender que fuera de conceptos teóricos de transparencia formal o material, la transparencia es un valor esencial, y debe ser entendida con un principio jurídico, de tal forma que es necesario exigir que los contratos sean transparentes, que se puedan entender las consecuencias de lo que firmamos.
La transparencia en la práctica entendida como un principio con valor legal que debe informar la normativa de los consumidores y usuarios, tiene unas consecuencias importantísimas en el derecho actual y en el futuro, pues usted como consumidor puede reclamar la anulación de las cláusulas de cualquier contrato, en las que no resulten claras y transparentes las posibles consecuencias.
Por lo tanto, si usted como consumidor ha sido perjudicado por alguna cláusula que no era transparente, en su contratación con bancos, aseguradoras, proveedores de servicios, etc. contáctenos y le ayudaremos.
La información proporcionada en este artículo no pretende ser asesoramiento legal, sino que simplemente transmite la información relacionada con cuestiones legales.
Carlos Baos (Abogado)
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